martes, 10 de noviembre de 2015

Menonitas: Entre sus tradiciones y la modernidad “Colonia Manitoba”



Asentados en diferentes provincias del departamento de Santa Cruz, en este caso la colonia Manitoba, a 150 kilómetros al noreste de la ciudad, se encuentra colonia que parece perdida en el tiempo. Es una comunidad de 2.000 menonitas que todavía mantienen el estilo de vida de sus antepasados holandeses. Este grupo llegó en los años cincuenta desde la provincia de Manitoba, en Canadá. Bolivia les dio tolerancia y, a cambio, ganó técnicas de producción agrícola.

La principal actividad de subsistencia de los menonitas es la agricultura, siembran soya, maíz, trigo y sorgo entre otros productos.

Lejos del ruido la ciudad, y lejos de los avances tecnológicos, viven dedicados a su familia, a su trabajo de agricultores y a su religión, son reconocidos por sus cabellos rubios y ojos azules y su vestimenta peculiar con overol y sombrero, los menonitas son un pueblo de emigrantes de diferentes países, que llegaron a Bolivia en busca de oportunidades hace más de 6 décadas.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), actualmente Santa Cruz alberga a 15.666 ciudadanos menonitas que están asentados en 13 provincias del todo el departamento, quienes se dedican a la agricultura y a la cría de ganado vacuno.

Los menonitas son descendientes del movimiento anbaptista del siglo XVI que encabezó su líder MenmoSimons que vivió entre 1496 y 1561 de donde deriva el nombre de mononitas. Menmo era un sacerdote católico nacido en Frissia, hoy Holanda; en 1536 rompe relaciones con la Iglesia Católica y comienza su prédica reformista inculcando a sus seguidores un auténtico seguimiento y sujeción a Cristo y la Biblia para evitar caer en errores en los que, según él, había caído la Iglesia católica de su tiempo.

Las primeras colonias menonitas llegaron a Bolivia el año 1957 procedentes de México, Canadá, Bélize, Estados Unidos y Paraguay a invitación del entonces presidente de la República, Victor Paz Estenssoro, para que se dediquen a la agricultura en los llanos orientales.
La actividad principal de subsistencia de los menonitas es la agricultura, ya que se dedican a la siembra de la soya, maíz, trigo, sorgo entre otros productos. Según el pueblo menono, se trabaja para la comunidad y los frutos de esa labor se reparten entre todos los miembros, por lo que nunca le falta a nadie ni alimento ni vestido. Está prohibido acumular riquezas. Cualquier excedente de producción se debe utilizar siempre para producir más y los sobrantes de esa producción, si no se consumen en la comunidad, son vendidos al exterior.

Los menonos tienen costumbres y creencias poco usuales e intrigantes para el mundo moderno. Durante más de cuatro siglos, los menonitas se han movido de un país a otro en busca de un lugar donde nadie pudiera cuestionar su modo de vida, especialmente en lo que se refiere a la educación de sus hijos


NORMAS DE LAS COLONIAS
Dependiendo  de sus normas propias de cada colonia, cada una tiene sus prohibiciones para su desarrollo como tal, aunque todas tienen algunas reglas comunes como la de no desarrollar trabajos para terceros fuera de su colonia y la de no casarse con habitantes de otra raza que no sea la suya propia.
Para el menonita, su vida transcurre dentro de un contexto fuertemente influenciado por tres temas; la familia, el trabajo, y la espiritualidad.
En cuanto a la educación, tienen un solo nivel de 5 a 12 años donde aprenden a leer, escribir y realizar operaciones aritméticas básicas en su idioma.

Al ingresar a una colonia menonita se tiene la sensación de entrar a un espacio y en un tiempo que no coincide con el actual.
Son comunidades esencialmente agrícolas, cerradas en sus costumbres, que rechazan la modernidad como un peligro de contaminación con el pecador mundo circundante. El culto divino y la lectura de la Biblia como único vehículo cultural son pilares de la vida cotidiana, alejada de la civilización y de las tentaciones de Satanás.
Están regidas por “ley del menón”, lo que significa que no pueden acudir a espectáculos públicos como el cine y el teatro, ni pueden cantar ni bailar fuera de la iglesia. Tampoco pueden practicar deportes porque se los considera una manifestación de violencia. Evitar el progreso es una de las características de los menonitas. Sin teléfono, ni televisión, ni internet, se mantienen desconectados del mundo, porque son consideradas una “fuente de tentaciones”.
En la mayoría de las comunidades no está permitido el uso de la electricidad, el teléfono y los automóviles y mucho menos internet y se trasladan en antiguos carruajes tirados por caballos y las compras en los almacenes-tienda, las realiza el hombre, mientras la mujer se limita a esperar en el carruaje.

GLOBALIZADOS?

Pese a sus prohibiciones, los menonitas se han visto forzados a modernizarse para competir en la producción y para llevar comodidad a sus mismos hogares. Muchos colonos ya conducen vehículos, utilizan celulares y hasta han modificado sus prendas de vestir.
Sin embargo, según Peter Groening, uno de los ministros de la colonia Nueva Esperanza de San José de Chiquitos, los menonos no han escuchado hablar de personajes como Michael Jackson, Madonna, Messi o Maradona. Ni siquiera los más jóvenes, pero reconoció que la mayoría ya utiliza celular y han modernizado con maquinaria sus propiedades donde cultivan la tierra. “La música también está prohibida, aturde el espíritu, lo mismo que el alcohol. Es más peligroso en los jóvenes, que sienten curiosidad por todo. A veces hemos tenido problemas con drogas. Eso es mucho más grave”, dijo.
Según los datos del Instituto Nacional de Reforme Agraria (INRA), Actualmente habitan más de 60 colonias agrícolas y ganaderas caracterizadas por la sobreexplotación de la tierra y un hermetismo a toda prueba.

Datos
  •  Según la Conferencia Mundial Menonita, sus fieles se encuentran en más de 60 países.
    Las colonias están dirigidas por obispos, que constituye la máxima autoridad. Hay uno por cada colonia, su función es cuidar de que los menonitas vayan “por el camino angosto”. Sus cargos son vitalicios. Son elegidos tras muchos días de oración, esperando a que el Espíritu Santo ilumine la decisión. Solo son elegibles los hombres bautizados, casados y con hijos que hayan demostrado cualidades especiales como padres.
    Normalmente, solo los hombres son capaces de hablar en español en las colonias. Lo aprenden al hacer negocios con los bolivianos.
    En Santa Cruz, los 15.666 ciudadanos menonitas están asentados en 13 de las 15 provincias del departamento.
Muchos menonos buscan vivir con limitaciones



Muchos menonitas no sólo ven razonables todas estas limitaciones, sino que intentan buscarlas. Un alto porcentaje de los que residen en Bolivia proceden de colonias extranjeras donde las costumbres se han relajado.
Es el caso de Isaac Banman y de su esposa, Susana. Hoy viven en Durango, una colonia de unos 3.000 habitantes ubicada en Charagua, provincia Cordillera. “Llegamos de una colonia de Paraguay. Muchos tienen allí camionetas y motos. Algunos se emborrachan. A veces, se matan en accidentes. Nos trasladamos a Bolivia para criar a nuestros hijos porque aquí todavía todo está muy pobre y atrasado. Es mejor así”, dijo
Jacob Teichroeb dirigía una de las tres mayores queserías de la colonia Pinondi de Charagua. Su padre, el dueño del negocio, estaba planeando instalar una maquinaria nueva para producir queso mozzarella. El proyecto se vio frustrado. “Los ministros vinieron diciendo que sería malo para la religión”, explica Jacob, de 32 años. “Son muy cerrados. Los ministros piensan que todo lo nuevo es malo, y no dejan libertad a la gente. Mi padre tuvo que abandonar sus intenciones. Si no, lo hubieran expulsado. El progreso es un monstruo a ojos de los viejos”, agregó.
Al margen de escándalos, los menonitas luchan por mantener sus rutinas y conservar su aislamiento.

martes, 27 de octubre de 2015

LOS SUPER CALDITOS BOLIVIANOS


En Santa Cruz de la Sierra, sobre la avenida Bush y 3°anillo, son 5 las pensiones que ofrecen estos apetecibles caldos, que vienen a ser normalmente: el fricase, el caldo de pecho y de nervio, comúnmente llamados los "caldos reconstituyentes"o "levanta muertos", esto por el hecho de que  se le atribuyen propiedades vigorizantes y estimulantes para reponer energías a los transnochadores.

Precisamente es en la "Pensión Ceci",  sobre la rotonda del 3° anillo, fue donde elegimos  deleitarnos de estos apetecibles y famosos caldos; allí nos recibió la dueña, la Señora Cecilia Leaños, que nos comenta que heredó las recetas y la buena sazón de su mamá, una antigua vendedora de comida en la ciudad de La Paz, y siguiendo la tradición, se animo a abrir su pensión en nuestra ciudad hace 6 años.


Es un lunes cualquiera a las 8 de la mañana y la pensión esta casi a 100% de su capacidad, algo no muy común para ser una pensión de comida y por las horas de la mañana, pero aquí seguimos, viendo como siguen llegando las personas, especialmente hombres; esperando recibir su suculento caldo que les recobrara fuerzas. Nos comenta la Señora Cecilia que es muy común, que en esa zona a partir de las 5 de la mañana, se llene de vehículos particulares, taxis; dejando a grupos de amigos, parejas, trabajadores nocturnos, para ser comensales de estas pensiones; siendo 
heredó la receta y la buena sazón de su mamá, Isabel Apaza, una de las más antiguas vendedoras de comida en este sector de la ciudad.  que ella y sus 3 empleados preparen todas sus preparaciones desde las 1 de la madrugada para que este todo listo con los primeros destellos de sol. 


Llego la hora de la esperada degustacion, en este caso elegimos el caldo mas vendido de la pensión; el gran fricase, que consta principalmente de carne de cerdo, aji amarillo, comino, ajo, hierba, mote, chuño y pan molido;  este plato nos comenta la dueña que vende alrededor de 40 platos diarios entre semana y los fines de semana se triplica.



miércoles, 21 de octubre de 2015

Algo de Gastronomia camba... "PIPIAN DE POLLO"

Que es?
Es una preparación típica de los departamentos orientales de Santa Cruz y en el Beni. El pipián se basa en la carne de pollo o de gallina junto al maní.

El Pipián es un plato inconfundible por su sabor que envuelve hasta a los paladares más exigentes, aunque tiene múltiples preparaciones ya que se consume en casi todo Sudamérica, Santa Cruz le ha agregado un estilo propio que también lo hace formar parte del menú típico de la región.

El pipián es un plato oriental; sin embargo, cada país de américa también tiene su forma de prepararlo. En Perú y Colombia existen platos muy similares, en ecuador hay empanadas de pipián. En santa cruz está hecho a base de gallina o pollo, en Beni es con carne de pato o res, en el interior existe la nogada de cordero, un plato muy similar al pipián oriental.
Historia

No existe un registro exacto de la creación de este plato tradicional oriental, pero como muchas de las recetas orientales fueron transmitidas de manera oral, de generación en generación; fueron creadas y recreadas por las necesidades de una sociedad materialmente pobre como fue todo el oriente boliviano durante la época precolonial.
Haciendo una reseña general de la cocina cruceña, dicha cocina utilizo los muchos ingredientes nativos: maíz, joco, urucú, palillo, yuca, MANI etc. Y  Los combino con ingredientes que vinieron desde fuera: arroz, plátanos, leche,etc.
Es así que Durante la colonia y el primer siglo de la república, los alimentos que se consumen en Bolivia pasaron por distintos cambios, mezclas y combinaciones, creando una comida popular, sabrosa, variada y singular compuesta tanto por ingredientes nativos como aclimatados, procedentes de Europa, No quedando fuera de la historia de la gastronomía boliviana el plato del pipián o pepián que quizás antes de la colonia ya existía, puesto que el maní es un producto nativo y quizás se preparaba con las aves de corral como la gallina y patos, siendo estos animales parte de la crianza domestica de animales de esa época, y con las mezclas y combinaciones con los productos procedentes de Europa el pipián incorporo como acompañamiento al plato el arroz, que fue uno de los más importantes productos que vinieron desde afuera y se convirtió en unos de los ingredientes indispensables en la dieta del oriente boliviano
Cambios a través de los tiempos
Si bien este plato no ha sufrido muchos cambios con los ingredientes, pero como toda la gastronomía en general ha tenido cambios con la tecnología y formas de cocinar con nuevos utensilios, técnicas y elementos en general. Resaltando específicamente en los cambios que ha tenido el pipián en su modo de preparación podemos mencionar:

-Antes el molido del maní, se realizaba en el tacú; hoy en día se hace en licuadora.
-Se cocía toda la preparación en ollas de barro y a leña.
RECETA 


Vamoj pa' Porongo

Porongo es de esos pueblitos cambas, en donde todo el que llega, quiere quedarse a olvidar y descansar de todo el movimiento y alboroto de la urbe de la capital cruceña.

Un poco mas de Porongo

Este Pueblo fundado el 22 de febrero de 1710 como misión de San Juan Bautista, conserva su iglesia jesuítica en la cual se aprecia el arte barroco de su arquitectura, retablos, altares, campanas y otros. Porongo cuenta con el Centro de Interpretación Turística y Cultural y con un confortable patio de Comidas  donde se puede degustar deliciosos platos típicos, jugos de frutas oriundas del lugar como achachairú, tamarindo y cítricos diversos. Porongo cuenta con lugares de hospedaje confortablemente equipados. Entre los lugares a visitar donde se puede realizar turismo, ecoturismo y turismo comunitario se encuentran: Biocentro Guembé, La Rinconada, Los Lagos Resort, Centro Turistico Las Ranas, Complejo Santa Lidia, Laguna Capiguara, Espejillos, La Comunidad Los Batos, Comunidad rural Buen Retiro, Comunidad Sombrerito, Comunidad Surutuvia, Comunidad Pozo Colorao, Comunidad Las Cruces y la Comunidad Terebinto. 



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 Porongo, ¡Solo Faltás vos!